LO QUE LA PUBLICIDAD ESCONDE

niño brasil

La polémica ha estallado en Brasil cuando un periodista ha publicado en Facebook la imagen de un niño negro sosteniendo un corpóreo (y nunca mejor dicho) representando a un joven blanco, limpio y musculoso anunciando pisos en venta.

«Hombres-letrero» les llaman ( 8 horas, 13 euros), y sería simplemente otra anécdota de degradación laboral  si no sintetizara de forma ejemplar  el mundo de la comunicación de masas.

La publicidad de cualquier tipo esconde tras su visión idealizada, la triste realidad de los consumidores a los que se dirige. Una realidad que surfea inconsciente sobre la calculada insatisfacción  que define la sociedad de consumo.

Todos somos ese niño negro que sostiene el cartel  de la caricatura que nunca seremos y que se avergüenza de lo que realmente es. Por eso somos tan vulnerables a la publicidad sistemática del kit que algún día nos permita la mutación definitiva: coches, pisos, ropa, joyería, viajes, decoración, delicatessen…

Un kit por el que, casualmente, se pirran todos los corruptos.

Si son nuestros deseos y frustraciones los que mueven el mercado deberíamos ser nosotros los protagonistas y no el corpóreo que nos obligan a sostener.

El hedonismo narcisista (Lipovetsky) es una patología, y sólo nuestra autoestima nos puede salvar de sus terribles consecuencias.

Deja un comentario